In der Tra­di­tion der mexikanisch-tex­anis­chen Bevölkerung werden Aben­teur­er und Rebellen in cor­ri­dos, Volks­bal­laden, besun­gen. Diese Lieder vere­inen in sich folk­loris­tis­che und his­torische Funk­tion, über­liefern den Geist der »All­t­agshelden«. Auch die Figur des Gre­go­rio Cortez wäre ohne den cor­ri­do wohl wieder in Vergessen­heit ger­at­en, während sie so Zeug­nis ablegt von der ges­pan­nten Sit­u­a­tion zweier Bevölkerun­gen, die durch Sprache und Reli­gion getren­nt sind. Den sozial­his­torischen Hin­ter­grund der Geschehnisse liefern die steigende Anzahl der Siedler aus dem Norden nach Texas – bis 1848 mexikanis­ches Staats­ge­bi­et – sowie die Umstel­lung der ursprünglichen Land­wirtschaft auf Baum­wollpflanzun­gen und der Zusam­men­stoß von katholisch-spanis­ch­er Iden­tität mit der protestantisch-englischsprachigen.

CHICANO
Can­ción, Doug Sahm; sung by Rumel Fuentes accom­pa­nied by Los Pingüi­nos del Norte

Chi­cano, soy chicano,
‘Cause I’m brown and I’m proud
And I’ll make it in my own way.
Some people call me third world
But I know that is the real world
‘Cause to me all I am is Mexicano

Chi­cano, soy chicano,
All my broth­ers come togeth­er right now.
All across the U.S.A.
I just wake up and say Chi­cano, soy chicano
Right on!

Chi­cano, soy chicano,
I can fly just as high and
As long as I want to.
Some people call me violent
‘Cause I’m no longer the silent
Pobrecito mexicano

Chi­cano, soy chicano,
Mis her­manos organísen pero ya.
Todo el mundo lo sabrá
Y este vato les dirá
Chi­cano soy chicano
Dali shine!Chicano, soy chicano,
Soy café, tengo orgullo
Y yo sé que yo la voy a hacer.
Unos me dicen »Hippy«
Otros me dicen caifán
!Pero yo solo sé que soy puro »Mex­i­can«!
(Pa’que sepan!)

MEXICO AMERICANO
Mex­i­can Amer­i­can Cor­ri­do, Rumel Fuentes; sung by los Pingüi­nos del Norte

Por mi madre yo soy Mexicano.
Por des­ti­no soy Americano,
Yo soy de la raza de oro.
Yo soy México-americano.

Yo te com­pren­do el inglés
Tam­bién te hablo en castellano.
Yo soy de la raza noble.
Yo soy México-americano.

Zacate­cas a Minnesota,
de Tijua­na a Nueva York,
Dos países son mi tierra.
Los defien­do con mi honor.

Dos idiomas y dos paises.
Dos cul­turas tengo yo.
En mi suerte tengo orgullo
Porque así lo manda Dios. 

GREGORIO CORTEZ
Cor­ri­do, gesun­gen vom Con­jun­to Norteño 

»Los Pingüi­nos Del Norte«

En el con­da­do del Carmen,
miren lo que ha sucedido,
murió el Cher­ife Major
quedan­do Román herido.
Andu­vieron informando
Como tres horas después,
supieron que el malhechor
era Gre­go­rio Cortez.

Decía Gre­go­rio Cortez
con su pis­to­la en la mano:
-No siento haber­lo matado,
al que siento es a mi hermano.

Decía Gre­go­rio Cortez
con su alma muy encendida:
-No siento haber­lo matado,
la defen­sa es permitida.

Iban los americanos,
que por el viento volaban,
porque se iban a ganar
diez mil pesos que les daban.

Al llegar al Encinal
lo alcan­zaron a rodear
poquito más de trescientos;
allí les brincó el corral.

Le echaron los perros jaunes
que iban detrás de la huella,
pero alcan­zar a Cortez
era alcan­zar a una estrella. 

Decía Gre­go­rio Cortez:
-Pa’ qué se valen de planes
si no me pueden pescar
ni con esos perros jaunes?

Gre­go­rio le dice a Juan:
-Muy pronto los vas a ver;
anda, dile a los cherifes
que me vengan a aprehender.

Dicen que por culpa mía
Se ha matado a mucha gente;
yo me voy a presentar
porque esto no es conveniente.

Pues ya Gre­go­rio murió,
ya ter­minó la cuestión;
la pobre de su familia
lo llevan en el corazón.